Vivo, vives, vivimos separados
que gran dolor, que inmensa desventura
no tener una linfa clara y pura
que tu afán y mi afán dejaran saciados.
Estoy, estas, estamos desterrados
en nuestra reclusión sombría y dura
a hitos de razón y de locura,
cuerdos y en libertad pero encerrados
Quiero, quieres, queremos tontamente
asomarnos al orto y al oriente
ver el sol del amor radiante y puro
eso esperaste, espere, esperamos.
Mas solo lo veran los mustios ramos
de flores (si las hay) en el sepulcro
Propiedad de Jesús Maria Espinosa Palacios
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